Hacer que estos peques pasen una tarde divertida es una de las cosas más gratificante que puedes hacer .
Qué mejor que aprovechar la tarde de halloween para montarles un sarao y que ellos disfruten a lo grande!
En este caso y como la ocasión lo merecía, una combinación de elementos propios de las fecha en tonos calabazas, negros y blancos, coordinaron en su totalidad la fiesta consiguiendo algo divertido pero a la vez homogéneo y resultón (jojojo).
Os dejo las fotillos para que veáis en sus caritas lo mal que se lo pasaron.
Hasta el año que viene monstruitos!!!