Buenas, estamos de Lunes y con una boda muy especial.
Si, si, estamos en La Tirana (ver aqui) ¿y que donde esta esto? … en Marbella y a pocos metro del centro urbano,  os parecerá increíble pero existe, un sitio muy especial y de  profesionalidad sublime. Yo  personalmente no lo conocía pero me parece uno de los sitios con más encanto de esta ciudad. Cada rinconcito llega a sorprenderte tanto que te invita a volver una y otra vez y si encima decides celebrar uno de los días más importante de tu vida como decidieron hacer Iván y María aquí, conseguirás que este día brille aun más!

En esta ocasión invadimos la finca con elementos colgantes (velas, pompones, florecillas…) aprovechando la arboleda de la finca creando así un efecto mágico gracias a la suave brisa que caracteriza las noches de Marbella.

Empezó todo con la entrada de unos novios emocionados al cóctel que se celebraba en una de las terrazas y donde se escuchaba una suave melodía que salía de un bonito arpa que un músico tocaba. Tras los deliciosos aperitivos los invitados pasaron al gran banquete.

Con un emplazamiento tan de esta tierra, qué mejor manera que invitar a tus invitados a sentarse en las plazas más conocidas de la ciudad. Un seating colgante acompañado de flores frescas con los lugares más emblemáticos de Marbella, daban paso a una exquisita cena envueltos por la música que nacía de un saxo.

Enmarcando este espacio, el ya habitual photocall, en este caso con doble función: 
Primero recreaba una caseta flamenca aprovechando que era feria de Marbella  para que los invitados y novios se hiciesen fotos divertidas pero además luego fue el escenario del cuadro flamenco que les acompaño y animo gran parte de la velada. 

Otra sorpresa para los invitados fue la mesa de recuerdos, repleta con fotos de familiares y amigos y un pequeño corner para poder hacerte una foto y dejársela a los recién casados junto a unas palabras dedicadas para su recuerdo.

Los novios recibieron allí mismo uno de los regalos más dulces que se puedan hacer, un gran carrito dulce que fue el centro de las mirada  de los más golosos, pero aquí no queda todo, unas copas, buena música, un gran buffet de postres de Goyo y una  espectacular tarta nupcial hechas por Divinas Tartas,  dieron el fin de fiesta cerrando la noche con muy buen sabor de boca.

Una boda llena de detalles en un lugar increíble que, una vez más, disfruté al diseñar.

Espero que os guste tanto como me gustó a mi.
¡¡Feliz semana!!