Bienvenidos al nuestro último vuelo con destino a la felicidad, un lugar repleto de sonrisas, carcajadas y de muy buen rollo.
Hoy os traigo el cumple de Amaro, un peque de dos añitos fanático de los aviones. Como no podía ser de otra forma, decidimos plasmar su pasión en su fiesta para que la disfrutase aun más, y así fue, su carita era el espejo del alma, una sonrisa continua brilló en su cara durante toda la merienda.
Ahora os invito a que os abrochéis los cinturones y disfrutéis del trayecto.